Vicios de dicción





Consisten en el empleo incorrecto (según la norma culta) de un vocablo considerado en sí mismo, sin tenerse en cuenta sus relaciones con las palabras del contexto.

Entre los vicios de dicción se hallan las siguientes categorías:

  • vulgarismo
  • ultracorrección
  • neologismo
  • extranjerismo léxico o barbarismo léxico
  • arcaísmo

Vulgarismo

Es toda falta de pronunciación o de formación de vocablos que cometen generalmente las personas poco instruidas o sin conocimiento de la norma culta.

Ultracorrección

Consiste en "corregir" innecesariamente vocablos que ya son correctos. El hablante los sustituye por formas que, erradamente, supone propias o elegantes.

Neologismo

Los neologismos son todas aquellas palabras o giros nuevos del idioma o los significados nuevos que se atribuyen a las palabras que ya existen. Sólo son realmente viciosos cuando son innecesarios o se emplean en discursos o escritos que deben tener cierta elegancia y estilo bien cuidado.

Ejemplos:

narcocomplaciente, redimensionar, proactivo, accesar, resetear, cliquear, emailear, baipasear, recreacional, repitencia, autonombrarse, autocriticarse, autolimitarse.

*Muchos neologismos también son extrajerismos.

Extranjerismo léxico o barbarismo léxico

Toda palabra o frase propia de otra lengua. Los extranjerismos son viciosos sólo cuando no son realmente necesarios (es decir que ya existe una palabra española equivalente), o cuando se emplean en discursos o escritos que deben guardar un estilo bien cuidado.
También son llamados "barbarismos" (del vocablo griego bárbaros: extranjero, forastero de habla incomprensible). Aunque hay que considerar que por uso general se le dice barbarismo a toda falta del lenguaje.

Ejemplos: 
1. Anglicismos: web page, web site, e-mail, laptop, link, chat, show, closet, miss, fashion, okey, cool, sexy, nice, manicure, pedicure, full, break.
2. Galicismos: affiche, debut, première, champagne.
3. Italianismos: birra.

Arcaísmo

Los arcaísmos son voces anticuadas, que la lengua en general ha ido desechando a lo largo de la historia. Muchos arcaísmos pueden leerse en las obras del S. de Oro español, algunos perduran en el habla de zonas rurales (pasaron a ser marcas de habla rústica) o en el habla de personas poco instruidas ( pasaron a considerarse vulgarismos).


Referencia
Morales Ardaya, F. (2008). Manual de lenguaje. Universidad de los Andes.

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